Revista Peruana de Derecho Internacional
Tomo LXX Mayo-Agosto 2020 N° 165, pp. 335-359. ISSN: 2663-0222
Recepción: 30/05/2020 Aceptación: 07/07/2020
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comunidad de compatriotas, reiterándose lo dicho en el sentido de mantener una visión unitaria
del norte chileno.
Finalmente, y en el mismo orden de ideas, los intercambios académicos entre
universidades e instituciones técnicas de Tacna y Arica -que ya se vienen ejecutando-, podrían
redimensionarse con mejores resultados objetivos, si convocáramos a más regiones del sur del
Perú y el norte de Chile. La proximidad geográfica –que reduciría costos- podría ser
aprovechada entonces para promover encuentros científicos de frontera (como los ECI que se
desarrollan exitosamente de manera semestral), coordinados con Concytec, y el apoyo de los
Consulados en Arica e Iquique, las Oficinas Descentralizadas de Cancillería en Tacna y
Arequipa, y otras instituciones.
5. CONCLUSIONES
1. El Gabinete Binacional Perú-Chile celebrado en julio de 2019 abrió la posibilidad de
extender formalmente el espacio fronterizo entre ambos países, más allá del área ya
consolidada conformada Tacna y Arica. Resulta pertinente evaluar si tal ampliación resulta
conveniente no solo para los intereses de desarrollo socio-económico de las regiones contiguas
de Moquegua y Tarapacá sino también, en función de un tratamiento más integral del sur
peruano en su vinculación con el norte chileno.
2. El estudio de las relaciones transfronterizas (border studies) aporta elementos conceptuales
y metodológicos útiles para una mejor comprensión de nuestra frontera con Chile, como
espacio privilegiado en el cual se desarrolla un entramado de prácticas cotidianas socio-
espaciales productivas y reproductivas, derivadas de la intensidad del movimiento migratorio
que se recrea allí de manera permanente.
3. Nuestra frontera sur ha modelado formas de circulación que no se restringen al espacio
Tacna-Arica sino que irradian plenamente a las regiones contiguas de uno y otro lado,
involucrándolas de manera natural en los fenómenos socio-culturales que allí se producen. De
allí que desde la perspectiva de nuestra política exterior en materia de desarrollo fronterizo, sea
necesario tomar en cuenta esta realidad a fin que los foros y espacios de discusión diplomático-
políticos, económicos, comerciales, culturales y académicos asuman esta visión ampliada de la
región fronteriza binacional.
4. Las regiones de Tacna y Moquegua comparten de acuerdo al perfil socio-económico
elaborado en este ensayo, características que pueden coadyuvar a una complementariedad en
el abordaje de determinadas temáticas de frontera. Uno de los aspectos por los que esta última
región ha manifestado su interés es el del turismo, es decir, en que se promueva una extensión
de la ruta turística que cotidianamente se desplaza desde el norte de Chile hasta Tacna. Una
visión ampliada de la región fronteriza permitiría posibilitaría involucrar a Moquegua
activamente en todos aquellos aspectos de tratamiento bilateral que tengan relación con el
turismo (seguridad del turista, promoción de actividades, beneficios tributarios, etc.).
5. Otras áreas en materia de seguridad, como el de la prevención y combate del delito de trata
de personas requiere igualmente una visión integral de la zona de frontera, hecho que se
traduciría en políticas más eficaces para el tratamiento de este delicado problema.
6. Es relevante apreciar que, por el lado chileno, el peso económico de la región de Tarapacá y
su perfil minero y de mayor industrialización respecto de Arica y Parinacota la ha convertido
en un foco de atracción para la migración peruana que se asienta en el norte de Chile. Por tanto,