Revista Peruana de Derecho Internacional
Tomo LXX Enero-Abril 2020 N° 164, pp. 97-104.
ISSN: 2663-0222
Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos
constituye un organismo regional […].
Asimismo, en el artículo 3 d) de la misma Carta, se enuncia la
solidaridad americana, entre los principios de los Estados americanos. Señala
el artículo 3 d):
La solidaridad de los Estados americanos y los altos fines que con ella
se persiguen, requieren la organización política de los mismos sobre la
base del ejercicio efectivo de la democracia representativa.
Solidaridad con Cuba
Naturalmente, por el hecho que Cuba no tenga una democracia
representativa, no debe suponer que no sea beneficiario de la solidaridad
americana.
Raúl Porras Barrenechea, en su famoso discurso de 1960 ante la VII
Reunión de Cancilleres de la OEA, citó hasta diez veces la palabra
solidaridad. Transcribiremos la referencia a solo una de ellas:
Si Europa, tensa de rivalidades, de credos y de castas, fue siempre,
según Jaspers, el continente de la lucha y de la guerra, en América se
han favorecido en todo momento las fuerzas de integración de sus
diversos elementos étnicos, buscando en los principios del derecho y no
en la fuerza el lazo de una permanente solidaridad política. América
Latina, distinta fundamentalmente de los Estados Unidos por su
individualismo exagerado, su idealismo tenaz, su entusiasmo por las
ideas puras y los dogmas políticos, la indisciplina de su vida política,
su culto de las ideas de humanidad e igualdad, ha erigido
particularmente como norma de su vida internacional la proscripción de
la fuerza y la exclusión de los elementos perturbadores del orden y las
doctrinas disociadoras de otras partes del mundo, que chocan, como
dijo Sáenz Peña, con la fecundidad del suelo americano y con los
sentimientos de clemencia y generosidad propios de nuestra raza. De
estas inclinaciones pacíficas y solidarias han surgido los postulados,
que se han impuesto en las Conferencias Panamericanas, de exclusión
de toda hegemonía política, de defensa de la paz y de las soluciones
pacíficas de las controversias internacionales, de respeto de los
derechos fundamentales de la persona humana, de culto de la armonía
y de la tolerancia, de instituciones como el asilo que proscribe la