Homenajes

Ana Cecilia Gervasi Díaz (1966-2024)

Oscar Maúrtua de Romaña

Con profundo pesar, la comunidad diplomática del Perú se une al luto por la pérdida de Ana Cecilia Gervasi Díaz, una destacada diplomática peruana que dejó una huella imborrable en el Servicio Diplomático de la República. Nació el 1 de diciembre de 1966 en Lima, en el seno de una familia profundamente arraigada en la cultura peruana. Hija de Alejandro Lorenzo Gervasi Sayán y Greminesa Díaz Barrera de Gervasi, ambos peruanos, desde su juventud mostró una firme vocación por el servicio público y las relaciones internacionales, cimentando así el camino hacia una notable carrera diplomática. Su formación comenzó en el Centro Educativo Parroquial Rosa de América, donde se forjaron los valores que la guiarían en su futuro profesional. Más tarde, ingresó a la Pontificia Universidad Católica del Perú, para estudiar Derecho y se graduó como Bachiller en 1993. Su dedicación la llevó a convertirse en diplomática de carrera en la Academia Diplomática del Perú en 1992, donde también obtuvo el título de Licenciada en Relaciones Internacionales. La excelencia académica de Gervasi fue reconocida en varias ocasiones; en 1993, el secretario académico de la facultad de Derecho de la PUCP la premió por su destacado promedio, ubicándose en el séptimo lugar entre 184 estudiantes.

El 1 de enero de 1993 marcó el inicio formal de su carrera diplomática al ingresar al Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú. Sin embargo, su involucramiento en las relaciones internacionales comenzó años antes. Desde el 27 de enero de 1988, trabajó como asistente de investigación en el Centro Peruano de Estudios Internacionales (CEPEI), donde su sobresaliente desempeño fue reconocido públicamente, vaticinando su prometedor futuro tanto en el ámbito diplomático como en el académico. Ana Cecilia también ha participado en importantes eventos académicos internacionales, como el VIII Simposio Internacional Anual del CEPEI en 1990, lo que refleja su compromiso con el aprendizaje continuo y su deseo de estar al tanto de los avances en su campo.

En su primer año como diplomática, su dedicación fue premiada con una beca del gobierno suizo para participar en el prestigioso programa de estudios diplomáticos del Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales en Ginebra, desde el 17 de octubre de 1994 hasta el 18 de marzo de 1995. Este programa le brindó la oportunidad de sumergirse en el corazón de la diplomacia mundial y aprender de destacados expertos en relaciones internacionales. Con su incesante deseo de conocimiento, Gervasi extendió su estancia en Ginebra hasta el 28 de marzo de 1995, una decisión que refleja su compromiso con la excelencia y su voluntad de aprovechar cada oportunidad de crecimiento profesional.

La trayectoria diplomática de Ana Cecilia Gervasi es un testimonio de su dedicación y competencia. En 1992, fue inscrita en el escalafón del Servicio Diplomático como Tercer Secretario, cargo que asumió oficialmente el 1 de enero de 1993. Ese mismo año, fue designada para funciones en la Oficina Técnica de Promoción de la Inversión Extranjera, una responsabilidad que asumió con el profesionalismo y la dedicación que la caracterizarían a lo largo de toda su carrera.

El año 1995 fue un hito significativo en la carrera de Ana Cecilia Gervasi. Desde el 1 de abril hasta el 10 de mayo, fue asignada a la Dirección de Personal, donde su eficiencia y dedicación rápidamente llamaron la atención. Solo unos días después, el 9 de mayo, asumió un nuevo desafío en la Dirección de Asia y Oceanía de la Dirección General de Asuntos Políticos, evidenciando su capacidad para manejar responsabilidades en contextos geográficos diversos y complejos.

El reconocimiento a su labor no tardó en llegar. El 18 de diciembre de 1995, Ana Cecilia fue nombrada a la representación permanente del Perú ante los organismos internacionales con sede en Ginebra. Este nombramiento no solo validaba su experiencia y formación, sino que la situaba en el centro europeo de la diplomacia multilateral. Su ascenso en el escalafón diplomático fue constante y merecido. En 1997, fue promovida a Segundo Secretario en el Servicio Diplomático de la República, lo que reflejaba su creciente competencia y experiencia. Para 2005, alcanzó la categoría de Consejera, consolidando su posición como una de las voces más respetadas en la diplomacia peruana.

El año 1999 fue especialmente fructífero para Ana Cecilia en términos de reconocimientos. Recibió menciones especiales del jefe del Gabinete de Asesores y del Ministro de Relaciones Exteriores, validaciones de su creciente influencia y competencia en el ministerio. Además, fue reconocida por el Presidente de la Comisión de la Pequeña y Mediana Empresa, destacando su habilidad para construir puentes entre la diplomacia y el sector empresarial.

La carrera de Ana Cecilia Gervasi Díaz alcanzó un nuevo hito con la Resolución Suprema emitida el 5 de diciembre de 2023. Este documento la nombró Embajadora del Servicio Diplomático de la República y la designó Representante Permanente del Perú ante los organismos internacionales con sede en Ginebra. Además, se le confió la representación del Perú ante el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), así como otros organismos con sede en Nairobi, República de Kenia.

Este nombramiento, que entrará en vigor el 1 de febrero de 2024, es un reconocimiento a la trayectoria excepcional de Gervasi y a su capacidad para representar los intereses del Perú en los más altos foros internacionales. La confianza depositada en ella para representar al país ante organismos tan diversos, desde Ginebra hasta Nairobi, es un testimonio de su versatilidad y su profundo conocimiento de los asuntos globales.

Uno de los momentos más destacados en la carrera de Ana Cecilia Gervasi fue su nombramiento como Ministra de Relaciones Exteriores del Perú. El 21 de diciembre de 2022, el diario oficial El Peruano anunció que la presidenta Dina Boluarte había aceptado su renuncia, agradeciéndole por su servicio a la Nación.

El dominio de idiomas de Ana Cecilia Gervasi, junto con su sólida formación académica, su experiencia en diversos campos de la diplomacia y su habilidad para construir puentes entre diferentes sectores, la posicionan como una de las figuras más destacadas de la diplomacia peruana contemporánea. Su legado no solo se refleja en los cargos que ha ocupado o en los reconocimientos que ha recibido, sino en el ejemplo inspirador que ofrece a las futuras generaciones de diplomáticos peruanos. En un mundo cada vez más complejo e interconectado, donde la diplomacia desempeña un papel crucial en la resolución de conflictos y en la promoción de la cooperación internacional, la labor de figuras como Ana Cecilia Gervasi es fundamental. Su capacidad para navegar las complejidades de la política internacional, su compromiso con la excelencia y su dedicación al servicio de su país la convierten en un modelo a seguir y en un orgullo para el Perú.

La carrera de la Embajadora Gervasi es un testimonio viviente de lo que se puede alcanzar a través de la dedicación, el estudio constante y un compromiso inquebrantable con los ideales más elevados del servicio público. Su trayectoria no solo honra al Servicio Diplomático de la República del Perú, sino que también inspira a las nuevas generaciones a buscar la excelencia y a trabajar incansablemente por el bienestar y el prestigio de su nación en el escenario internacional.

Su capacidad de liderazgo y organización se destacó en 1995, cuando fue designada Secretaria Ejecutiva del Comité Nacional para Asuntos de la Cuenca del Pacífico (PERUPEC). Este nombramiento subrayó la confianza en sus habilidades para gestionar asuntos estratégicos de gran importancia para el Perú en la región del Pacífico. El año 1998 fue especialmente significativo para la Dra. Gervasi en términos de formación especializada. Participó en un seminario-taller sobre negociaciones multilaterales en la Organización Mundial del Comercio (OMC), centrado en el sector agrícola. Además, asistió a la segunda reunión de expertos en negocios agrícolas internacionales de los países miembros de la OMC, celebrada en Lima. Su formación se enriqueció aún más con su participación en un seminario sobre trato especial y diferenciado para países en desarrollo bajo el régimen de la OMC, realizado en Nueva Delhi, India. Estas experiencias le otorgaron un conocimiento profundo de las dinámicas del comercio internacional, una herramienta invaluable en su carrera diplomática.

En 1999, la trayectoria de Ana Cecilia dio un salto cualitativo al participar en el Programa Internacional de los Visitantes, organizado por la Agencia de Información de los Estados Unidos. Este programa le brindó una perspectiva única sobre las relaciones internacionales desde el punto de vista estadounidense, enriqueciendo su comprensión de la política exterior de una de las principales potencias mundiales.

Ese mismo año, la Dra. Gervasi alcanzó otro hito importante al ser designada parte de la Delegación Peruana que participó en la Tercera Conferencia Ministerial de la OMC, celebrada en Seattle, Washington. Esta designación es un testimonio de la confianza depositada en sus capacidades para representar los intereses del Perú en uno de los foros económicos más relevantes a nivel global.

Resumiendo la carrera de Ana Cecilia Gervasi en el Servicio Diplomático de la República del Perú es un claro ejemplo de progreso constante y meritorio. Su trayectoria en el escalafón diplomático refleja su dedicación, competencia y excelencia profesional. Comenzó como Tercer Secretario el 1 de enero de 1993, dando inicio a un camino que la llevaría a ocupar posiciones cada vez más elevadas en la diplomacia peruana. En 1998, ascendió a Segundo Secretario, mostrando su capacidad para adaptarse rápidamente y dominar las complejidades del servicio diplomático. El nuevo milenio trajo consigo una serie de reconocimientos a su labor. En 2002, alcanzó el rango de Primer Secretario, consolidándose como una de las figuras emergentes de la diplomacia peruana. Tres años más tarde, en 2005, fue promovida a Segundo Ministro Consejero, un ascenso que reflejaba su creciente experiencia y capacidad de liderazgo. El año 2009 marcó un nuevo hito en su carrera, al ser ascendido a Ministro Consejero, ocupando el cuarto lugar entre 19 colegas. Este logro destaca su posición como una de las diplomáticas más prominentes de su generación. En 2013, Ana Cecilia alcanzó el rango de Ministro, ocupando el primer lugar entre 15 personas, un testimonio de su sobresaliente desempeño y liderazgo en el servicio diplomático. Posteriormente, en 2022, reafirmó su posición, ocupando el tercer lugar entre 9 personas, al alcanzar el máximo rango de embajadora.

Cuando ocupaba la Dirección General de Asuntos Económicos de la Cancillería, fue destacada para ejercer el cargo de viceministra de Comercio Exterior. Tras su regreso a la Cancillería, asumió el Ministerio de Torre Tagle y la Secretaría General de Relaciones Exteriores, siendo la primera vez que una mujer tenía tan alta responsabilidad en la historia bicentenaria de la Cancillería peruana. Esto también la convirtió en la primera mujer al frente del prestigioso Servicio Diplomático de la República.

La trayectoria de la Dra. Gervasi ha estado marcada por numerosos reconocimientos que subrayan su contribución a la diplomacia peruana. En 2019, mientras se desempeñaba como Cónsul General del Perú en Toronto, recibió un reconocimiento del Consejo Canadiense para la Herencia Hispánica, que resaltó su extraordinaria labor en la promoción de la cultura, raíces e identidad latinoamericana en Canadá. Este honor no solo reconoce su trabajo diplomático, sino también su papel como embajadora cultural del Perú en el extranjero.

Desde sus inicios, el compromiso de la Dra. Gervasi con la excelencia ha sido evidente. En 1991, siendo aún estudiante en la Academia Diplomática del Perú, recibió un reconocimiento por su destacado desempeño como practicante, ocupando el segundo lugar en una evaluación. Este reconocimiento, otorgado por la VIRDOC, destaca su labor en la promoción de la cultura e identidad latinoamericana, sentando las bases para una carrera distinguida en el servicio diplomático.

La Dra. Ana Cecilia Gervasi es ampliamente reconocida por su calidad profesional. A lo largo de su carrera, ha demostrado ser una funcionaria extraordinaria, competente y con un gran potencial dentro del Servicio Diplomático. Su dedicación y excelencia la han posicionado como una figura clave en el cuerpo diplomático peruano.

La trayectoria de Ana Cecilia Gervasi Díaz es un testimonio de lo que se puede lograr con dedicación, estudio constante y un compromiso firme con los ideales del servicio público. Desde sus primeros pasos en el Centro Educativo Parroquial Rosa de América hasta su nombramiento como Ministra de Relaciones Exteriores, ha mostrado una búsqueda constante de la excelencia y un compromiso inquebrantable con los intereses del Perú.

Su trayectoria no solo honra al Servicio Diplomático de la República del Perú, sino que también inspira a las nuevas generaciones a perseguir la excelencia y a trabajar incansablemente por el bienestar y prestigio de su nación en el ámbito internacional. La Embajadora Ana Cecilia Gervasi Díaz deja un legado de profesionalismo, dedicación y servicio que perdurará en la memoria de la diplomacia peruana durante muchos años.

Cecilia Gervasi Díaz, perfil y hoja de vida de la nueva ministra de Relaciones Exteriores - Infobae

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