REVISTA PERUANA DE DERECHO INTERNACIONAL
ISSN: 0035-0370 / ISSN-e: 2663-0222
Tomo LXXIV, septiembre-diciembre, 2024 N° 178, pp. 295-299.
DOI: https://doi.org/10.38180/rpdi.v74i178.814
Declaración
emitida en el marco del I Congreso Peruano de Derecho Internacional realizado
el 6, 7 y 8 de noviembre de 2024
En el marco de la celebración del I
Congreso Nacional de Derecho Internacional, acontecido en la ciudad de Lima los
días 06, 07 y 08 de noviembre del presente año; las y los participantes
acordaron las siguientes líneas de acción y compromisos, producto de un
fructífero intercambio de ideas y debates:
Expresamos nuestra preocupación ante
los altos niveles de conflictividad internacional, de debilitamiento de los
mecanismos multilaterales y del espíritu de cooperación internacional
consagrado en la Carta de las Naciones Unidas, y en particular respecto a la
conducta antijurídica de diversos Estados, como viene evidenciándose en la
agresión militar y la ocupación territorial de la República Rusa contra
Ucrania, y en las gravísimas violaciones del derecho internacional humanitario
en el marco del conflicto entre el grupo Hamas y el Estado de Israel. Instamos
a redoblar el compromiso de todos los actores con el respeto del derecho
internacional y la resolución pacífica de controversias, y con el estricto
acatamiento de las normas del derecho internacional humanitario.
Reafirmamos, con relación a lo
consagrado en la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, nuestro deber con la construcción de un futuro pacífico y
justo, a razón de las crecientes amenazas y desafíos que ponen en riesgo la paz
global. Instamos a los demás países y actores de la comunidad internacional a
refirmar la paz como un derecho humano; y avizorar soluciones diplomáticas,
donde se acaten e integren los principios básicos de convivencia, como
expresión de la justicia y la solidaridad.
Incentivamos a que se aprovechen, de
forma equitativa, las oportunidades de intercambio comercial y apertura
económica que nos ofrecen los grandes proyectos de infraestructura y los
espacios multilaterales de acción, tales como el Puerto Hub de Chancay, próximo
a ser inaugurado; y la Semana de Líderes de las Economías de APEC 2024, que
tendrá un impacto significativo en la economía de nuestro país. Resulta
esencial posicionar al Perú como un actor estratégico clave en la región
Asia-Pacífico.
Reiteramos, en línea con lo señalado
por la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer (CEDAW), nuestro compromiso de promover la igualdad y la
equidad de género, en el marco del derecho internacional, reconociendo que su
inclusión es fundamental para la justicia social y el desarrollo sostenible.
Instamos a los Estados y organismos internacionales a que redoblen esfuerzos
para eliminar toda forma de discriminación de género, protegiendo los derechos
de las mujeres y promoviendo su participación plena en todos los ámbitos de la
sociedad.
Exhortamos, con relación a lo
señalado en el artículo 3 de la Carta Democrática Interamericana, a que el
próximo proceso electoral nacional se lleve a cabo respetando los estándares de
transparencia, justicia e integridad. Hacemos un llamado a las autoridades
competentes para fortalecer las instituciones y los mecanismos de supervisión
electoral, garantizando que se respete la decisión de cada ciudadano. Se
reitera, además, la necesidad de que todos los actores políticos acaten el
marco legal y los resultados de dicho proceso, en aras de fortalecer el régimen
democrático, la legitimidad institucional y, sobre todo, la voluntad popular.
Impulsamos a que el Perú se reinserte
de forma oportuna y efectiva en la comunidad internacional, promoviendo la
reconciliación y superando rencillas ocasionadas por ciertas desinteligencias
fortuitas. Reafirmamos el valor de la diplomacia, sustentada en los principios
establecidos en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, como
herramienta para construir y restablecer la confianza entre naciones,
promoviendo el diálogo, el respeto mutuo y la cooperación en áreas de interés
común. Frente a una sociedad mundial cada vez más interdependiente, nuestro
país debe procurar fortalecer sus relaciones con las demás naciones.
Expresamos, nuestra más profunda
preocupación por la creciente expansión de la violencia y el crimen organizado
en nuestro país. Si bien tal desafío exige una respuesta nacional – enfocada en
acciones estratégicas de inteligencia – necesita también de la concertación y
de alianzas efectivas con naciones vecinas, con el propósito de redoblar
esfuerzos y evitar una mayor propagación de estas amenazas. Como señala la
Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada
Transnacional (Convención de Palermo), “la existencia de un problema mundial,
exige una respuesta mundial coordinada”.
Lima, 8 de noviembre 2024.